Hoy vengo con 3 claves que yo aplico para una vuelta al cole más sostenible. Septiembre es el mes de la vuelta a la rutina y el principio del año escolar. Una época de aumento de las compras de artículos para los más pequeños. Mucho de lo que se compra para niñas y niños tienen una vida corta y en poco tiempo termina en la basura. Hoy te ofrezco inspiración para evitarlo.
Hay mucho que se puede hacer pero estas son las que personalmente he aplicado durante muchos años y me han funcionado genial.
1. Visitar el armario antes que las tiendas.
Esta es una máxima sencilla para vestir sostenible. Revisar la ropa de temporadas anteriores y clasificar lo que puede servir y lo que no.
Las prendas que le estén pequeñas pueden continuar su vida vistiendo a otro niño. Para mi la primer opción a la hora de vestir a mi hijo siempre a sido la segunda mano. Mis amigas con hijos mayores me han ido pasado ropa bonita y muy nueva. Normalmente he recibido ropa hasta para poder elegir y pasar a otras mamás.
Cuando necesito comprar algo concreto suelo buscar la opción de segunda mano en tiendas físicas u online como percentil o vinded.
Y si no lo encuentro voy a mis marcas sostenibles favoritas con mis criterios de compra muy claros:
- Buena calidad para que pueda seguir circulando.
- De materiales orgánicos, reciclados y lo más sostenible posible.
- Me marcas con valores afines que fabriquen en Europa o comercio justo.
Me gusta que el dinero que invierto en ropa active la economía de nuestro país en lugar de ir a hacer más ricos a los que ya tienen imperios y ni siquiera viven aquí.
No siempre cumplo los tres criterios pero trato de cumplir lo máximo que pueda.
2. Zapatillas de lona para empezar el curso.
La verdad es que antes compraba unas deportivas y unas botitas pretendiendo que me duraran todo el otoño y el invierno.
Conforme he ido aprendiendo sobre la salud de los pies ahora prefiero que lleve calzado traspirable y que no le sujete el tobillo la mayor parte del año. Además si compro unos botines prefiero que sea en Noviembre para que en Navidad se vean lo más presentables posible ; )
Nuestras de zapatillas de loneta de algodón orgánico, de suela de caucho natural plana y flexible, plantilla extraíble y facilísimas de poner y quitar es una buena opción. Tienen diseños alegres y que fomentan la autonomía del niño para calzarse.
En realidad uso este criterio también para mi. Septiembre para mi es tiempo de Pixies. Zapatos flexibles y muy transpirables, hechos de algodón orgánico de manera sostenible en España
3. Almuerzos sostenibles y Teacher for future
Los envoltorios de los almuerzos genera una cantidad de residuos impresionantes ademas de ser bastante tóxicos. Pero es sencillo minimizar su impacto.
- Cambiar el papel de aluminio, film transparente por un tupper o un estuche reutilizable para bocadillos. Hay diseños chulísimos.
- Cambia la botella de agua de plástico por una reutilizable.
- Minimiza los bebibles tipo yogur o zumo siempre que puedas.
Y si quieres ir a por nota y ayudar a que en el cole de tus peques desarrollen más conciencia sostenible te presento una iniciativa impresionante se llama Teacher for future. En el colegio de mi hijo llevan 2 años aplicándola. Yo misma se lo presenté a las maestras que la acogieron con muchas ganas. La mayoría de los padres también.
Es una actividad muy respetuosa y fácil de integrar. No se obliga a nadie a cambiar sus hábitos, simplemente cuando termina el recreo se pesa la basura se mide su volumen. Ellos solos se sienten motivados a ir bajando el peso de esta basura como un reto. Lo cuentan en casa y se empiezan a fijar en los envoltorios de manera natural y ellos mismos los rechazan.
¿Has probado alguna de estas opciones? ¿Las conocías todas?
¿Qué haces tu para una vuelta al cole más sostenible?
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