Slowers es un proyecto que se inspira en la vida rural y como no podía ser de otra forma, nosotros vivimos en un pueblo, en uno de los de verdad, de esos que están a 45 minutos en coche de la ciudad más cercana, que no es es una capital de provincia sino una ciudad de 30.000 habitantes (para que os hagáis una idea, no es bastante grande como para tener Zara). Vivir en un pueblo tiene muchas ventajas, y algún que otro pequeño inconveniente, de las que os iré hablando poco a poco en este blog. Pero para abrir boca os diré que para mí una de las principales es abrir la ventana cada día y poder ver esto sin salir de casa.
Morella, que así se llama, es un pueblo con unos 2.800 habitantes, casi todos viviendo dentro de sus murallas. Como un Gran Hermano pero un poco más grande. Una vez, una querida amiga boliviana cuando le estaba explicando cómo era Morella me preguntó ¿Y cuánto tardan en ir caminando desde un extremo al otro del pueblo? Pues unos 5 minutos. Ya ves, en 5 minutos pasas por el banco, el bar donde tomas el café, la tienda para hacer la compra,… Suena bastante pequeño ¿verdad? Y sin embargo la sensación de amplitud es mucho mayor que la que proporciona una ciudad pues detrás de las murallas hay monte, y cielo, y estrellas por la noche, y …
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.