Las prendas que vestimos influyen en nuestras emociones, en nuestra salud, en nuestra autoestima, en nuestro estado de ánimo, en nuestra seguridad….Por supuesto no son las responsables de cómo estamos, pero influyen.
En la última década Marie Kondo ha dejado claro que establecemos relaciones con los objetos y que hay algunos que nos hacen felices y otros nos despiertan emociones negativas. Ella nos invita a rodearnos de objetos que nos hagan felices. Quién haya probado el método sabrá su efecto.
Creemos que la ropa tiene un gran impacto sobre nosotros, a veces de manera evidente y otras muchas de forma menos visible.
La moda lejos de ser algo superficial nos llega de muchas formas a lo profundo.
No hay duda de que somos capaces de establecer vínculos emocionales con las prendas.
Puede ser por el momento o el lugar donde las compramos, porque las estrenamos en una ocasión especial, por la persona que nos la regaló o nos la hizo, por lo bonitas o cómodas que son…etc
Esos son factores importantes, pero hoy quiero ir más allá.
La ropa que llevamos también puede despertar en nosotros un sentimiento de orgullo por cómo se ha fabricado, de admiración por la historia de la marca que la ha hecho o de autoestima porque sientes que estás siendo coherente con tus valores y contribuyendo a crear el mundo que quieres.
Si una prenda es sostenible y está hecha de forma responsable no puede verse a simple vista, pero todo ese valor intangible está ahí y suma. Me explico:
- Los materiales orgánicos y de la naturaleza vibran acorde con la vida, están en armonía con nuestros cuerpos. No es igual envolver tus pies o tu cuerpo entero en un material sintético e impregnado de químicos hechos para matar insectos. No es lo mismo vestirte con la piel de un animal que ha vivido para ser explotado.
Te invito a poner consciencia en ello y a hacer pruebas. Son muchas las personas sensibles que nos lo comentan. Nos cuentan que “hay un no se qué en las Slowers que se siente diferente y que les hace sentir bien”. - La energía de la persona que la ha hecho también queda impregnada en la prenda. Esto suena a magia pero quiero hacerte una pregunta:¿Sabe igual la comida que cocinas cuando estás enfadada, nerviosa o preocupada?
El cariño, la presencia y la intención que se pone en los procesos marca la diferencia.
No podemos explicarlo pero sabemos por experiencia que de alguna forma esa intención llega y toca los corazones de quienes la visten. ¿Lo has notado alguna vez?
Una última sorpresa. Estamos en la semana de la revolución de la moda (Fashion Revolution), pronto vamos a salir a la calle y queremos celebrarlo contigo que apuestas por vestirte de forma consciente.
Desde hoy hasta el domingo 3 de Mayo puedes hacerte con tus slowers sin gastos de envío.
¡Gracias por apoyarnos! ¡Juntos estamos construyendo el nuevo mundo!
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