En el último post decía que el siguiente se iba a escribir desde Berlin, lo siento, finalmente la semana pasada no hubo post! Así que este lo escribo desde un rinconcito inspirador con vistas al mar (muy slow, muy Slowers).
Pues sí, al final entre una cosa y otra han sido 10 días fuera, entre Berlin, Amsterdam y Barcelona. Qué ciudades más diferentes!
Te tengo que confesar que Berlin tiene algo que me atrae, la describiría como una ciudad abierta y moderna, tiene un punto especial. No es la típica ciudad europea monumental, y a la vez tiene una carga histórica espectacular.
Mientras estaba allí me dio por reflexionar cómo a estas alturas aún podemos estar discutiendo sobre si somos de aquí o de allí, poniendo límites absurdos basados en un pasado que ya no existe. Pero en fin, ese es otro tema.
La cuestión es que este año decidí tomarme el tema de las ferias desde otra perspectiva, mucho más disfrutona. Me centré en vender, claro, pero también en pasarlo bien.
Así que he tenido tiempo de pasear tranquilamente por Berlin y Amsterdam, cenar en sitios bonitos, ver tiendas preciosas y conocer a gente maja. En fin, el tipo de turismo que más me gusta.
Porque el tema de las ferias es todo un mundo, sí señor. Esas esperas interminables hasta que aparece un tienda interesada… y esa cabeza que sin darte cuenta se va al ¿y si no vendo? ¿y si me he gastado este dinero para nada? ¿y si…?
Ya he hablado más veces de los famosos “y sis”, ¿verdad? Bueno, pues este año me propuse mantenerlos a raya. Como ya tenía la experiencia del año pasado me preparé dos frases de choque, y cada vez que aparecía un pensamiento negativo lo cortaba con una de ellas.
Y ha funcionado, la verdad. Porque en esos momentos, igual que en cualquier otro de la vida, si te permites entrar en un círculo de pensamientos negativos ya la has fastidiado, una vez te instalas allí es más difícil dejarlo.
Por eso lo mejor es cortar cuanto antes y para eso funciona muy bien el tener lo que en PNL se llama un anclaje, una imagen o frase que inmediatamente te transporta a un estado positivo, un estado desde el que recuperas el poder.
Si te digo la verdad, me enteré hace poco de que esta técnica se llamaba anclaje. Yo, a mi manera, ya la utilizaba fijando en mi cabeza una imagen que me hace sentir bien al instante. Está bien tener siempre una “a mano”!
Pues bueno, así han transcurrido estos últimos días, entre aviones, maletas, ferias, anclajes, gente nueva, …
No vemos la próxima semana!
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