FRACASO ABSOLUTO! Ya te lo decía yo …

Si miramos en el diccionario de la RAE encontramos estas tres definiciones de la palabra fracaso:

1. m. Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.

2. m. Suceso lastimoso, inopinado y funesto.

3. m. Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.

Resultado adverso, suceso funesto, ruina, rompimiento,….sólo escribiendo estas palabras se me llena el cuerpo de miedo!

Y con qué alegría la usamos! Así no es de extrañar que muchas veces nos quedemos paralizados y no seamos capaces de dar un paso adelante para empezar algo nuevo, no sea que fracasemos!!!

España es uno de los países con una tasa de emprendimiento más baja y no me extraña, como he comentado más veces en este blog, nuestro sistema educativo no ayuda y nuestra cultura tampoco: tenemos mucho, mucho miedo al qué dirán y un fracaso laboral puntúa bajo en la escala social.

Es más, te diré que es frecuente percibir ciertas ganas ajenas de que les llegue ese momento a los pocos atrevidos que se lanzan ¿Te suena el clásico “ya te lo decía yo”? Muchos parecen esperar ansiosos para poder pronunciar esa frase!

Está claro, de repente llega uno que se atreve a desafiar el “statu quo”, decide que no va a ser funcionario (una de las salidas más deseadas en este país), ni tampoco asalariado, decide que tiene una idea y que va a montar su propio negocio.

Rápidamente empieza a percibir esa falta de confianza alrededor suyo: eso es difícil, la situación está mal, no te darán dinero, si no lo ha hecho nadie será que no funciona …

Bueno, bueno, la batería de respuestas preparadas para hundirte antes de empezar es larga, y eso sí que es fracasar, quedarte con las ganas por hacer más caso a otros que a ti mismo. Eso sí que no!

Yo no defiendo que haya que lanzarse a lo loco, transformar una idea en un negocio rentable requiere paciencia, esfuerzo, perseverancia, foco, pasión, … y mucho más (aunque posiblemente estas cinco actitudes son las que yo remarcaría). Pero el principal requisito es que has de querer, no puede ser forzado, necesitas esa fuerza interior que te lleva en esa dirección.

Yo soy de las que piensa que si tienes eso dentro no te puedes quedar sin intentarlo. Es más, ampliando un poco la perspectiva la perspectiva, ¿qué sentido tiene la vida si no haces aquello que te ilusiona?