El tema de esta semana viene a raíz de una conversación que presencié en Chiang Mai. Fue una conversación entre dos amigos, ambos practicantes y amantes del yoga, uno pura intuición, el otro más analítico y cerebral (en proceso de cambio, eso sí).
La cuestión es que Marco, el de la intuición, había decidido participar en un curso de profesor de yoga en un ashram de la India, había encontrado el curso por internet, vio un video del creador hablando de los fundamentos, le resonó y decidió que era su lugar. Ya está, así de simple.
Cuando le comentó a Álex sobre el curso su primera pregunta fue:¿has leído opiniones de otros estudiantes en algún sitio? La respuesta de Marco fue clara: no, pienso que este sitio es para mí, en realidad leer otras opiniones sólo conseguiría crearme ciertas expectativas y no me interesa.
Y la cuestión es que me encantó escuchar las dos versiones porque yo siempre fui muy analítica y racional (muy, muy), estaba alejada de mi voz interior, instinto, intuición, corazón (llámalo como prefieras) y cualquier decisión se fundamentaba en opiniones y valoraciones externas, en listas de pros y contras, en un montón de dudas que me llevaban a aplazar la respuesta hasta el último minuto, cuando ya no había más alternativa. Todo para finalmente quedarme con la duda y esa sensación de ¿habré acertado? ¿será lo correcto?
Sí, este es el típico proceso analítico de una toma de decisiones, cuando dejamos toda la responsabilidad a nuestra complicada mente.
Sin embargo el proceso intuitivo es muy diferente, tiene que ver con eso de “sentirlo en las tripas”, es rápido, no necesita explicaciones, ni listas, simplemente sabes, tu cabeza no encuentra el fundamento pero algo muy fuerte dentro de ti te dice: por ahí.
Yo sé que Slowers nació en el momento en que dejé de analizar todo y opté por seguir a esa voz interior que hasta entonces había mantenido callada. No hay otra explicación, si no, a quién se le ocurre empezar con una marca de calzado desde cero, sin experiencia previa, con gran escepticismo a mi alrededor y en plena crisis. ¡No hay explicación racional posible!
Y aquí está la gracia de seguir el instinto, que no hay dudas, que no te importa lo que los demás piensen ni digan, porque tú sabes, y punto, no necesitas nada más.
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mariablog says
Bienvenida Yos, y gracias por visitarnos!
De momento no tenemos tienda física, pero igualmente cuando visites España nos vemos. Un beso!
mariablog says
Gracias Marta! Un beso!!!