Si tienes una idea de negocio rondando por tu cabeza pero parece que no te atreves a más, no la dejes pasar. Y primero y principal, no la compartas con ningún agorero o escéptico, está lleno de ellos, pero no te dejes contagiar porque entonces la idea se difumina y poco a poco se te escapa. Hace un tiempo encontré este video de Sergio Fernández , donde comenta que evites a los “realistas” porque acabarán con tu idea antes siquiera de empezar.
Estoy totalmente de acuerdo. De hecho yo diría que lo mejor es cultivar tu solito esa semilla, empaparte de toda la gente optimista y emprendedora que hay por ahí y desarrollar la idea hasta que seas capaz de visualizarla con total claridad. En ese momento puedes empezar a compartirla con gente, pero repito, asegúrate de a quién le estás comunicando tu tesoro, no porque te puedan copiar tu idea ni nada de eso (yo considero que cada proyecto es único, pues únicas somos las personas) sino porque con varios comentarios escépticos, dos miradas de “estas loco” y unas dosis de pesimismo pueden acabar por hundirte, o como mínimo, de amargarte la semana y hacerte dudar de todo lo construido.
Yo sigo muchos proyectos en la red, y sin conocer en directo a las personas que hay detrás, me inspiran por su forma de pensar y hacer las cosas, algunos de ellos son La Casita de Wendy, Holstee, Hola Por Qué, Keep… Cuando tengo un bajón me pongo a leer sus blogs para darme cuenta de que si crees, te gusta y quieres, PUEDES!
¿Y vosotros slowers? ¿Alguna idea en marcha?
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