Hoy compartimos 3 ejercicios sencillos para fluir por la vida como el agua. Nuestra colección de primavera está inspirada en la danza de los elementos. Los modelos de zapatos de entretiempo Pixies y Circe, que acaban de salir, están inspirados en el agua y el aire.
El agua corre y nunca se estanca. ¡Aprendan del agua! nos dice el Tao Te King. El agua no lucha ni rivaliza. Impone simplemente la virtud natural de su magnífica eficacia. Es blanda pero consigue doblegar lo más duro.
Lao Tze. Tao Te King
Vamos a dedicar el post de hoy al agua y como aprender de ella con tres sencillos pasos. El disolvente universal que es una parte muy importante de nuestro planeta y de nuestro cuerpo.
1. Sincronizarte con el ritmo de tu agua interna.
El equilibrio de nuestro cuerpo depende de que la sangre fluya. Una actividad sencilla para sincronizarnos con nuestra naturaleza interna es escuchar nuestro latido.
El ejercicio número uno consiste en parar un instante cada día, cerrar los ojos y respirar mientras tomamos nuestro pulso. En nuestros cuerpos hay una gran inteligencia, la de la naturaleza y habita en aquellas funciones en las que no interviene la mente.
Esta propuesta requiere algo de recorrido para sentir sus beneficios, te invito a probarlo durante una semana al despertar o antes de dormir y ya nos contarás.
2. Darte permiso para sentir las emociones.
El agua según las tradiciones ancestrales representa nuestras emociones. No hay emociones buenas o malas, aunque sí hay emociones que nos gusta sentir y otras que nos desagradan.
Una forma de lidiar con las emociones es imaginar que son como las olas que vienen y van, cuanto más las reprimes más fuerza cogen. Pero si les permitimos su movimiento natural se irán dejando una valiosa información para ti, sobre tu momento y sobre tus necesidades.
3. Dejar hablar al cuerpo.
La palabra emoción deriva del latín emotio, que significa “movimiento”, “impulso”. La función de las emociones es movernos a actuar y el movimiento reside en el cuerpo.
En nuestro día a día no es fácil dar respuesta al movimiento que nuestras emociones piden, así nuestras emociones se estancan en el cuerpo.
Poner una música y dejar que el cuerpo se mueva según necesite es algo muy saludable y que no estamos acostumbrados a hacer.
Escuchar el cuerpo, soltar la mente, dejar que las sensaciones y necesidades del cuerpo tomen el control durante un rato es una manera sencilla de tomar consciencia de cómo estás y qué necesitas. Te lo recomiendamos muchísimo.
Y hasta aquí el post de hoy.
Nosotros seguimos haciendo zapatos cómodos, orgánico, veganos y bonitos para caminar a otro ritmo. Nuestro deseo es acompañar tus pasos hacia donde dicte tu corazón respetando el medio ambiente y a todos los seres que habitamos el planeta.
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