Consumo de carne y cambio climático. Dos enunciados que, a primera vista, parecen muy distantes. Sin embargo, la realidad confirma lo contrario. Con este post quiero arrojar un poquito de luz sobre una problemática que nos afecta a todos y animarte a dar un paso hacia adelante para reducir el consumo de carne y ayudar a salvaguardar el medio que nos rodea. ¿Lo descubrimos?
Comer carne… ¿contamina?
Para darnos cuenta de la relación que existen entre consumo de carne y cambio climático basta con echar un vistazo a los datos revelados por el último estudio Climate Change and Land, elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
El 37% de las emisiones mundiales de gases que aceleran el efecto invernadero derivan de la producción de alimentos. Por su parte, el 70% del consumo de agua dulce del planeta se destina a actividades del sector agrícola y ganadero. Este mismo informe concluye que urge modificar nuestros hábitos alimenticios para evitar la catástrofe medioambiental.
La noticia de que comer menos carne podría ayudar a proteger al planeta del cambio climático saltó a los medios de comunicación y se extendió a un ritmo vertiginoso desde la presentación de dicho estudio el pasado mes de agosto de 2019. El debate público estaba servido y en su contexto salieron a relucir conceptos como vegano, vegetariano o flexitariano.
Por su parte, los trágicos incendios del Amazonas acaecidos este mismo verano avivaron la cuestión. Lo cierto es que la situación es realmente seria y en su empeoramiento intervienen muchos factores.
Por un lado, la quema y destrucción de grandes superficies arboladas de gran valor medioambiental para destinarlas al cultivo de soja u otras especies vegetales destinadas a alimentar al ganado, ese con el que luego nos alimentamos los seres humanos.
Por otro, el maltrato que sufren los animales a lo largo de todo este proceso productivo. Tampoco podemos obviar el impacto que el metano liberado por el ganado o el uso masivo de fertilizantes ejercen sobre el efecto invernadero.
Las consecuencias directas de este deterioro del medio ambiente son la desertización —con la consiguiente reducción de las reservas de agua dulce que nos mantienen con vida—, los incendios forestales y la disminución del rendimiento de los cultivos.
Reducir el consumo de carne puede mejorar el medio ambiente
Toda esta revolución mediática ha hecho que buena parte de la sociedad se cuestione sus hábitos de consumo y alimentación en pro de una dieta compatible con la vida en la Tierra.
Desde mi punto de vista, la reducción del consumo de carne es necesaria por 3 motivos esenciales:
- Velar por los animales, expuestos a un dolor y a un sufrimiento del todo innecesarios.
- Proteger nuestra salud puesto que un consumo excesivo de proteína animal no resulta saludable.
- Reducir la contaminación de la industria cárnica para paliar el efecto invernadero.
Tenemos que asumir que el ser humano está llevando a cabo una tarea de autodestrucción difícil de frenar, pero no imposible. En manos de todos está asegurar una larga vida a la Tierra y a sus habitantes. El consumo de carne sostenible es necesario y desde Slowers quiero motivarte al cambio.
En ocasiones, plantearnos la alternativa de ser veganos o vegetarianos nos resulta una meta muy lejana. Pensamos que es tarea imposible.
No obstante, si conseguimos tener clara la dirección hasta nuestro objetivo, conquistarlo es cuestión de tiempo. Paso a paso vas recorriendo el camino con la tranquilidad de saber que contribuyes a crear un mundo más justo y equilibrado.
Asimismo, considero que es importante ser paciente y mostrar respeto por los demás. Debemos tener en cuenta que cada uno está en un punto diferente de su recorrido vital, y lo que para unos parece muy sencillo, para otros resulta un verdadero reto.
Lo que cuenta es ir dando pasos hacia esa meta marcada: la del respeto hacia nosotros mismos, los animales y el planeta.
Reducir el consumo de carne por una vida basada en el respeto
Empodérate y ten presente que cada uno de tus actos cuenta. No basta con pensar que los políticos nos sacarán de este apuro en el que nos hemos metido entre todos. Piensa que los grandes avances históricos han venido motivados porque alguien se plantó y dijo: basta.
La historia de nuestra querida Tierra está llegando a un punto de no retorno. Ahora es el momento crucial para luchar por nuestra supervivencia como especie.
Sumando pequeños pasos de muchas personas, como tú y como yo, conseguiremos grandes cambios. ¿Te unes a una vida más consciente, sostenible y slow? #PASOSSLOW
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