El viernes cayó una nevada impresionante en Morella, estaba todo precioso y no me pude resistir a hacer unas fotos con las alpargatas. Ya lo se, las alpargatas son para el verano y no para la nieve, pero que le vamos a hacer, no pude evitarlo. Y la verdad es que eso de someter a mis pies descalzos a temperaturas bajo cero fue todo un acto de valentía.