Hoy os voy a hablar de unas personas que me han acompañado virtualmente (y también en persona) desde que el germen de Slowers comenzó a propagarse dentro de mí. La casita de Wendy es una marca de ropa española con unos valores que admiro, pero ante todo son dos personas, Inés e Ivan, que contagian el entusiasmo por lo que hacen.
Soy seguidora de su blog desde hace tiempo y poco a poco Inés me ha ido transmitiendo que sacar adelante tu propio negocio de moda no siempre es fácil pero sí es posible, y satisfactorio, y divertido.He hecho dos cursos presenciales en su estudio de Madrid, el primero (Creación de una colección de calzado) cuando Slowers aún no tenía nombre, ni siquiera forma, y me preguntaba si habría posibilidades de materializar todas esas ideas que me rondaban por la cabeza.