Hoy he visto amanecer de verdad. Me he despertado pronto y aunque era de noche he decidido salir a pasear con Ringo. Entre prepararme un zumo de naranja, coger el coche y llegar a una de nuestras zonas de paseo empezaba a clarear y he podido observar la salida del sol, debo decir que estaba precioso y que como me he olvidado la cámara no he podido inmortalizarlo, así que os tendréis que conformar con lo que os cuento.
Cuando he bajado del coche, mientras estaba mirando el cielo valorando si aún estaba demasiado oscuro para empezar a caminar he visto una estrella fugaz, sí, como os lo cuento, me ha pillado tan desprevenida que no he podido ni enviar un deseo (mecachis!, a partir de ahora cada día que salga así de pronto tendré uno preparado para lanzarlo, no se pueden desperdiciar estas ocasiones…).