Es tiempo de moras y cada mañana mientras paseo me pongo las botas. Después de unos días probando de aquí y de allá, en estos momentos ya tengo fichadas las plantas que tienen las moras más gordas, las que son más sabrosas, las más dulces … vamos, que casi podría hacer una guía gastronómica de la mora morellana!
Ringo tampoco se queda corto, le encantan y mora que cae, adentro va (podríamos decir que es un poquitín menos selectivo como yo). Creo que esta es la única época del año en que camina a mi lado porque sabe que de tanto en tanto una va para él, y ahí lo podéis ver en la foto, esperando atento su mora. Esto es slow life …