Yo sigo con mis reflexiones sobre la vida y las personas. Y es que hoy, mientras paseaba, rodeada de naturaleza y de ese silencio matutino que tanto me inspira, observando a Ringo me he dado cuenta de que algunas veces llego a envidiar a esta pequeña criatura perruna. Y no es que quiera convertirme en perro, pero qué maravilla sería poder incorporar algunas de sus actitudes (esto ya me ha ocurrido en otras ocasiones, aquí echaba de menos la fuerza de sus sentidos).
slowers
APRENDIENDO FOTOGRAFÍA
Hoy he decidido unir dos posts en uno, no es una cuestión de vaguería, tal y como podría parecer, sino más bien una cuestión técnica y de optimización de recursos. Como algunos sabéis, hace dos fines de semana asistí a un curso de fotografía de Álvaro Sanz que se merecería un post o dos! La verdad, os podría contar un montón de cosas maravillosas, porque fue un encuentro muy muy (podría reiterarlo con un tercer muy) especial, pero no haría más que repetir lo que tan bien han sabido expresar Bea y el propio Álvaro en sus blogs, así que os invito a visitarlos y deleitaros con sus fotos y sus palabras.
Mi actitud sólo depende de mí
En esta sociedad en que vivimos y en los tiempos que corren, me doy cuenta que algunas veces, cuando le digo a alguien que soy emprendedora casi me mira con cara de pena, pues la mayoría de la gente ya vaticina un fracaso antes de darme una oportunidad. Se que el miedo y el catastrofismo son contagiosos y por eso cada vez más, aquellos que no nos dejamos llevar por el ambiente pesimista y seguimos a nuestro ritmo parecemos humanos en peligro de extinción.
Desde aquí lo dejo claro para todos aquellos que me miran con la palabra “duda” en sus ojos: no soy una utópica, ni tampoco ilusa, no me he vuelto loca ni me han abducido unos extraterrestres. Conozco perfectamente el momento de cambio que estamos viviendo, y por eso mismo he optado por mirar las cosas desde otra perspectiva, porque yo y solo yo, soy responsable de mi actitud (y por lo tanto de mi vida), y ante todas las cosas he decidido seguir mi camino y ser optimista.
En defensa del mundo rural
Ya sabéis que la palabra rural forma parte del vocabulario habitual cuando nos referimos a Slowers. Hay varias razones para ello, en primer lugar soy pobladora rural y esto de alguna forma se transmite a las cosas que hago y evidentemente a mi proyecto. Por otra parte me gusta vivir en un pueblo, el aire puro, el silencio y el contacto diario con la naturaleza son aspectos que uno da por hecho aquí y que muchas veces sólo acabas apreciando por contraste cuando estás unos días en la ciudad y empiezas a sentir que te falta el aire.
FELIZ CUMPLEAÑOS BLOG!!!
Queridos slowers, hoy es un gran día para mí. Hace exactamente un año este blog cobró vida con un post que acabo de releer en este instante, constatando que fue una clara y sincera declaración de intenciones. Un año, 365 días, 71 publicaciones y un agradecimiento infinito hacia todos aquellos que seguís la evolución de esta aventura a través del blog.
Como ya os comenté en aquel primer post, Slowers es una ilusión, un estilo de vida, una manera de hacer y de entender. Y así sigue siendo, aunque el proyecto haya ido evolucionando y cambiando de forma, la esencia y los valores son los mismos.
¿Y por qué un blog?
A la rica mora!
Es tiempo de moras y cada mañana mientras paseo me pongo las botas. Después de unos días probando de aquí y de allá, en estos momentos ya tengo fichadas las plantas que tienen las moras más gordas, las que son más sabrosas, las más dulces … vamos, que casi podría hacer una guía gastronómica de la mora morellana!
Ringo tampoco se queda corto, le encantan y mora que cae, adentro va (podríamos decir que es un poquitín menos selectivo como yo). Creo que esta es la única época del año en que camina a mi lado porque sabe que de tanto en tanto una va para él, y ahí lo podéis ver en la foto, esperando atento su mora. Esto es slow life …